- Por otra parte, hay muchas páginas empresariales con cientos de miles de seguidores a las que también podemos recurrir como activos de influencia. LinkedIn cuenta además con un magnífico sistema de segmentación categorizada de acuerdo a parámetros que ninguna otra red tiene, algo a considerar según a qué tipo de público nos queramos dirigir.
- Existiría un tercer espacio donde actuar: los grupos. No obstante, aquí este tipo de prácticas no son bien recibidas por norma general, ya que son espacios de discusión sin otro objeto que el debate y la puesta en común de contenidos divulgativos. Aunque un influencer podría hacer uso de su liderazgo de opinión allí, probablemente él mismo se negaría a hacerlo. En cualquier caso, mejor no contemplar los grupos como parte de la estrategia.
- LinkedIn, por su esencia, es una plataforma ideal para aquellas campañas B2B. No sólo permite actuar en el contexto adecuado, sino que además ofrece unas opciones únicas para afinar la difusión del mensaje. Quizá no sea una red con fuerza suficiente como para ser la piedra angular de la estrategia, pero sin duda puede soportar una de sus patas con una eficiencia por encima de la media.
- Pese a que aquí los influencers no disponen de comunidades tan masivas como en otras redes, las tasas de CTR suelen situarse en niveles superiores. Esto se puede compensar con una planificación de posts promocionados: amplificando los contenidos de los influencers mediante el sistema de Ads de LinkedIn se maximizará su popularidad y el alcance del mensaje. Ojo al presupuesto, eso sí.
- No olvidemos que LinkedIn es una red profesional, un nicho. Si se busca impactar en un target Millennial, por ejemplo, hay otras opciones mucho más recomendable (léase Snapchat). Tampoco es el lugar para difundir cualquier tipo de contenido -esto va muy hilado con lo anterior-. Aquí todo se hace con más seriedad y elegancia, de manera que un enfoque demasiado masivo, genérico y descuidado conduciría a un fallo más estrepitoso que en otras redes menos exigentes para con el tono y las maneras.
La madurez del sector del márketing de influencia tendrá como consecuencia una mayor diversificación de los ecosistemas, una probable pluralidad de actores. Aquellas plataformas que, como LinkedIn, sostengan su crecimiento, se beneficiarán de esta circunstancia y se consolidarán como un espacio más para las campañas con prescriptores. Por nuestra parte, podemos contribuir a ello desde ahora mismo.