Como si estuviera destinado a heredar esa desgracia, Noah recibió su propio y aún más duro revés de la vida. Tras los atentados terroristas del 11-S sintió, como muchos, la llamada del deber, de modo que decidió alistarse al ejército y fue destinado a Irak. Sobrevivió sin contratiempos a un primer despliegue, pero durante el segundo no tuvo tanta suerte: la explosión de una bomba casera le arrancó media pierna y medio brazo izquierdos, además de herirlo gravemente en la otra pierna y la cara. Pasó 5 días inconsciente, pero sobrevivió.
Poco a poco fue saliendo del oscuro pozo de la depresión y la merma. La empresa BioTech Limb & Brace le proporcionó sendas prótesis, a las que se adaptó hasta tal punto que pronto comenzó a dedicarse a lo que sería su bálsamo, su salvavidas definitivo: el fitness. Aunque Noah a veces necesita una silla de ruedas, se mueve mejor que muchos con sus extremidades protésicas, tanto que, además de entrenar, enseña. Se convirtió en entrenador personal y empezó a participar en pruebas de alto rendimiento, incluso algunas tan duras como las Spartan Race. Según él, las redes sociales lo animaron y motivaron a participar en todas estas competiciones que parecían exigir un cuerpo perfecto y funcional, y comenzó entonces a acuñar su lema existencial: «No excuses».
Como demostró en la portada de la revista Men’s Health, y en todas las imágenes que él mismo sube a sus canales sociales, no se avergüenza lo más mínimo de su aspecto o sus limitaciones, como tampoco de haber pasado y superado una depresión. Pese a haberse erigido en todo un modelo de resiliencia, huye de la perfección y de la imagen de pobre lisiado o impedido, enseñando cómo un cuerpo disminuido puede transformarse hasta recuperar la funcionalidad de origen. Su movilidad y pericia con las prótesis son tales que juega al golf y al billar sin problemas, y hasta se atrevió a participar en el concurso televisivo de baile Dancing with the stars, en el que quedó, junto a su pareja Sharna Burgess y pese a las caídas, en una más que meritoria tercera posición.
Su libro, Living with No Excuses: The Remarkable Rebirth of an American Soldier, publicado en 2016, es un crudo pero necesario testimonio sobre la casi infinita capacidad humana para sobreponerse y reconstituirse tras las peores caídas. Su renacimiento está siendo una guía providencial para muchos que, cómo él, sufrieron un hundimiento pero se convencieron de que tienen todas las herramientas necesarias para salir.