Por ello han creado SudiGastro, un blog en el que comparten sus experiencias gastronómicas de los distintos lugares que visitan. Sin dejarse llevar por los bares de moda, ellos buscan ese bar que ofrezca algo genuinamente propio y diferente, todo ello relatado de una manera totalmente imparcial. Su blog es todo una oda al buen comer pero, ¿queréis saber cómo comenzó todo? Solo tienes que continuar leyendo para descubrirlo.
Nuestro tonteo con la gastronomía comienza en uno de esos días que sales a comer y esperas disfrutar de todo un poco: ambiente, simpatía de los camareros y ricos platos.
Hacíamos, como todo el mundo, buscar en páginas web, comentarios, fotos de la comida y opiniones para ver si merecía la pena ir o no. Estábamos muy escamados con muchas de las críticas absurdas hacia ciertos restaurantes y veíamos que por auténticas tonterías lo puntuaban muy mal.
Aquí fue cuando nos planteamos hacer un blog donde poner nuestras opiniones sin engaños, sin publicidad, con honestidad y franqueza.
Por circunstancias de la vida, nos hemos llevado muchos años trabajando en la hostelería. Sabemos lo difícil y complicado que es llevar un negocio, tratar con el cliente (a veces tocapelotas), saber cómo se elabora el producto, dar un buen servicio y que salga todo el mundo contento. Para los que no habéis trabajado nunca de camareros o cocineros, no sabéis el trabajo que hay detrás de una barra.
Creemos que, para hacer una buena crítica, primero hay que haber trabajado en un bar/restaurante y haber tocado todos los palos, porque así es de la única manera que tu opinión es fiable y puedes llegar a comprender lo laborioso que es que te llegue el plato a la mesa.
Partamos de la base que no somos expertos gastronómicos, pero la experiencia es la que se ha encargado durante años de que podamos distinguir sabores, texturas, saber si un producto es fresco, saber si un vino está picado o simplemente que un sitio merezca la pena o no. Toda esta experiencia nos la han dado los viajes, las recetas que hacemos en casa y la variedad de platos que nos hemos llevado a la boca.
Somos Susana y Diego, aficionados que no nos dejamos llevar por esos bares de moda, buscamos ese bar que ofrezca algo distinto y por supuesto, lugares pocos conocidos con una gran cocina. Ellos también merecen estar representados por alguien.
Nuestra opinión Humildad, eso es lo que se le pide a cualquier influencer que se preste a hacer una crítica o, al menos, es en lo que creemos. Hemos visto y comprobado que no se cumple siempre, ya que suele haber asuntos económicos de por medio y la cadena se rompe. Nuestra crítica es clara, vamos a un bar, comemos, bebemos y si merece la pena lo publicamos. Que no nos gusta por cualquier razón, no publicamos. Jamás hacemos comentarios negativos hacia un bar, ya que es su sustento y no somos “nadie” para decidir el futuro de una empresa...Un día malo lo puede tener cualquiera. |
La nueva gastronomía está en boca de todos, platos suculentos, bonitos, bien presentados para echarle una foto y CAROS!! Lo decimos así porque los nuevos “gastrobares” no siguen la línea de un auténtico gastrobar; nos explicamos, una gastrotapa es un plato de restaurante presentado a modo de degustación, para que nos entendamos, asequible a todos los bolsillos.
Hemos pasado por muchos gastrobares que esto de “gastro” se lo saltan a piola, poniendo un molde a cualquier tapa y varios brotes para adornar. Con esto ya se ven con el derecho de poner la tapa más cara. También hay otra curiosidad en esto de los gastrobares, si una tapa funciona está en el 90% de las cartas, es decir, si te vas a cenar al bar Manolito y mañana te vas a la otra punta de la ciudad, al bar Pepito, te vas a encontrar con las mismas tapas.
¿Por qué? porque es lo que más se demanda, lo que más funciona y sabes que se va a vender. Lo que más pena nos da de todo esto es que al chef de un restaurante/bar no le dejen dar rienda suelta a su imaginación para que haga una de sus creaciones y simplemente se amolde a lo que el jefe le dice que cocine, ya que no quieren correr riesgos. ¡¡ Eso se nota!! Esto lo hemos comprobado en algunos restaurantes conocidos, y no precisamente baratos.
Con esta reflexión lo que queremos haceros llegar es que lamentablemente vemos que se está perdiendo esa libertad que tienen los cocineros y se ven encarcelados en sus propias cocinas haciendo los mismos platos que el de al lado.
No todo es malo en esto de las gastrotapas, hay sitios que se lo curran y muy bien. Cuidan hasta el más mínimo detalle, eso sí, la calidad y la elaboración hay que pagarla. Pero sabes que lo que te vas a comer no te lo ponen en cualquier otro sitio.
Hace tiempo, después de perder un poco la ilusión por visitar gastrobares y restaurantes, hemos decidido retomar una gastronomía más rural, más tradicional, o como se dice en nuestro pueblo, “la cocina de la abuela”. Nos encanta lo tradicional, lo más puro, y creemos que no se deben perder las raíces de la cultura gastronómica que ciertos lugares, poco a poco, la están perdiendo.
Podríamos estar horas contando experiencias por la que hemos pasado, buenas y malas, pero nuestra idea es hacer una reflexión sobre el camino de la gastronomía, que es muy variable, y hasta dónde puede llegar. Depende de la ciudad, su cultura y sus tradiciones.
La gastronomía es arte, es amor y está para disfrutarla con cada bocado, cada sorbo, disfrutando de los sabores y experiencias que te ofrece cada lugar. Es un trabajo de investigación que nos lleva mucho tiempo, no nos vamos a cualquier sitio que nos recomienden o simplemente esté de moda, y sobre todo no nos vendemos por un plato de comida para quedar bien y hacer publicidad engañosa o irreal.
Hay muchos bares que merecen la pena, salid de lo cotidiano, buscad bares nuevos, que os ofrezcan algo diferente, dad una oportunidad a bares pequeños.
Con toda esta chapa, lo que os queremos decir es que elijáis un buen sitio, os relajéis y os dejéis llevar por el ambiente y, sobre todo, SOBRE TODO... QUE DISFRUTEIS DE LA GASTRONOMÍA.